Se desarrolla desde la tarde de un jueves, viernes, sábado y tarde del domingo, con un máximo de doce personas.
El trabajo individual de cada regresión es potenciado por la energía y dinámica grupales.
Asimismo, en las distintas regresiones, los participantes se pueden ver reflejados, evocando experiencias similares inconscientes.
El régimen de internación facilita la concentración y atención interior para un mejor aprovechamiento de los procesos individuales y grupales.
Es una experiencia de profunda sanación personal y grupal.
Lo realizo una vez al año, hacia el mes de septiembre, cerca de Lima, Perú.